EntradaEntrada al Coliseo
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El Coliseo
El Coliseo, emblema de Roma, es un anfiteatro romano construido en el siglo I. Acogía combates de gladiadores y espectáculos públicos. Impresionante por su tamaño y su historia, simboliza la grandeza del Imperio romano. Una visita imprescindible para descubrir la Antigüedad romana.
¿Lo sabía?
En el siglo I, la entrada al Coliseo era gratuita para los ciudadanos romanos; incluso los más pobres podían asistir a los espectáculos. Aún mejor: a veces se repartían comidas y vino durante los juegos. Era una estrategia de los emperadores para ganarse el apoyo del pueblo mediante el famoso «panem et circenses» — pan y circo.
El Coliseo, símbolo de Roma.
1 | Planifique su visita
El Coliseo sigue siendo uno de los monumentos más visitados del mundo. Los continuos esfuerzos de conservación han permitido preservar gran parte de su estructura, aunque el tiempo y la contaminación han dejado huellas en su exterior.
7,6 millones de visitantes al año.
Proyectos modernos buscan reforzar la estructura y mejorar la experiencia de los visitantes. Aquí tiene algunos consejos que le permitirán preparar mejor su visita al Coliseo.
Organice de la mejor manera su estancia en Roma.
1.1 Elección de la fecha
Para descubrir el Coliseo, es fundamental definir la fecha de su visita así como el horario que mejor se adapte a su agenda. Tenga en cuenta que las visitas a primera hora de la mañana o al final del día suelen ser las menos concurridas. Durante las épocas festivas, puede resultar difícil conseguir una entrada; por eso le recomendamos reservar con varios días o incluso semanas de antelación para asegurarse un horario de visita.
Es importante saber que, una vez comprado el billete para el Coliseo, este no se puede modificar ni reembolsar. Cada entrada se cuenta dentro del cupo diario de visitantes permitido por el Coliseo.
El acceso principal se encuentra en el “Sperone Valadier”
1.2 Compra de la entrada al Coliseo
Antes de emprender su viaje a Roma, asegúrese de reservar su entrada al Coliseo en línea. Este paso inicial le facilitará el acceso al sitio, evitando las largas y tediosas colas. Tilckets le permite realizar su reserva en línea a través de este sitio web, con múltiples opciones de visita mediante la plataforma segura de Tiqets. Le informamos que el sitio web de Tilckets no es el sitio oficial, sino una marca afiliada a Tiqets. Tiqets es uno de los socios oficiales del Coliseo.
Su entrada al Coliseo le será enviada directamente por correo electrónico. Podrá presentarla desde su teléfono móvil o en versión impresa el día de su visita.
Planifique su visita y su horario.
2 | Antes de su visita
2.1 Itinerario
Planifique y organice su ruta para llegar al Coliseo. Utilice el transporte público o reserve un taxi si es necesario. Aquí podrá consultar los accesos al Coliseo.
2.2 Vestimenta
El Coliseo no es un lugar religioso. Sin embargo, se recomienda vestir de manera adecuada. Evite los pantalones cortos demasiado cortos y los escotes pronunciados. Para disfrutar de una visita cómoda con su entrada al Coliseo, le aconsejamos usar calzado cómodo y adecuado para caminar y estar de pie.
2.3 Duración de la visita
Dedique suficiente tiempo para disfrutar plenamente de la visita. Una vez dentro del Coliseo, su tiempo no estará limitado; podrá tomarse todo el tiempo que necesite para recorrerlo. Esta visita le permitirá imaginar cómo los romanos fueron capaces de construir una estructura tan ingeniosa y duradera.
3 | Su llegada
3.1 ¿Por dónde entrar?
El acceso principal para explorar el Coliseo se encuentra en el «Sperone Valadier«, cerca del Arco de Constantino.
Preparación de su entrada al Coliseo al llegar
Asegúrese de tener su entrada al Coliseo a mano. Ya sea en su teléfono móvil o en formato impreso, podrá beneficiarse de un acceso más rápido al proceso de entrada. La principal ventaja de reservar su entrada al Coliseo con antelación es evitar en gran medida las colas. Así podrá comenzar su exploración del Coliseo más rápidamente.
En la entrada del Coliseo encontrará dos filas. La fila de la derecha es para comprar entradas en taquilla haciendo cola. El tiempo de espera sin reserva previa suele ser de entre 20 y 45 minutos.
Ahorre tiempo con la entrada al Coliseo en línea
La fila de la izquierda está reservada para quienes ya tienen su entrada al Coliseo reservada en línea. El tiempo de espera se estima entre 2 y 10 minutos, lo que corresponde al control de seguridad. El Coliseo, junto con la Basílica de San Pedro, es uno de los monumentos más visitados de Roma.
El Foro Romano está incluido con la entrada al Coliseo
Su entrada al Coliseo también le permitirá acceder a las visitas del Foro Romano y del Monte Palatino. Ambos sitios están ubicados cerca de la entrada del Coliseo.
3.2 Seguridad
Siga las instrucciones de seguridad durante el control de acceso. Al igual que en el aeropuerto, deberá dejar los objetos prohibidos en las consignas si es necesario. En el Coliseo no hay taquillas disponibles para maletas, bolsos o mochilas.
4 | Durante su visita
4.1 Su comodidad
Lleve una botella de agua y asegúrese de aplicarse protección solar, especialmente en los días soleados. Se recomienda visitar el Coliseo al final de la tarde; la puesta de sol le ofrecerá una luz magnífica para sus fotos. Su entrada al Coliseo le permitirá disfrutar al máximo de esta experiencia.
Las mejores luces son al final del día.
4.2 Algunas normas de visita
Durante su visita, respete las normas del sitio. Evite tocar las estructuras antiguas y contribuya a la preservación del Coliseo siendo un visitante respetuoso con el monumento. El uso de cámaras está permitido y se recomienda para capturar la grandeza del Coliseo. No obstante, respete las normas de fotografía del lugar: no se permite el uso de flash ni de trípodes.
Siguiendo estos sencillos consejos, el Coliseo podrá seguir siendo preservado para las generaciones futuras.
Vista del Coliseo desde el Foro Romano
4.3 Descubrimiento de los espacios
Explore las diferentes partes del Coliseo: las gradas, los asientos, el mirador, la arena y el hipogeo, según el tipo de entrada que haya adquirido. Siga un recorrido lógico para no perderse ningún detalle.
5 | La historia del Coliseo
5.1 Maravilla de 2100 años
Como ya sabe, el Coliseo encierra en sí mismo un tesoro histórico incalculable, con su emblemático anfiteatro que da testimonio de la grandeza del Imperio romano.
El Coliseo en el año 80 d. C.
El Coliseo, también conocido como el Anfiteatro Flavio, es la mayor maravilla arquitectónica del Imperio romano. Situado en el corazón de Roma, cerca del Foro Romano, fue construido en el año 70 d. C. por iniciativa del emperador Vespasiano (de la familia Flavia).
El Coliseo fue concebido con el objetivo de demostrar el poder absoluto de Roma. Construir el mayor anfiteatro del Imperio, capaz de ofrecer juegos y ejecuciones cada vez más espectaculares, es lo que podrá descubrir con su entrada al Coliseo.
El Coliseo se terminó en el año 80 d. C.
5.2 Juegos y combates de gladiadores
Durante su inauguración, el emperador Tito organizó una naumaquia: decidió crear una gigantesca piscina para recrear la famosa batalla naval de Corinto contra Corcira.
El Coliseo, famoso por sus combates de gladiadores
El Coliseo se hizo famoso por sus combates de gladiadores, sus espectaculares venationes (luchas con animales como tigres, leones, etc.), recreaciones mitológicas y otras ejecuciones hasta la muerte.
El Coliseo, una verdadera atracción romana
Estos eventos estaban diseñados para entretener al pueblo romano y, al mismo tiempo, demostrar el poder imperial.
5.3 Fin de los espectáculos y nuevos usos
Durante la Edad Media, los espectáculos sangrientos del Coliseo fueron abandonados. El anfiteatro encontró entonces nuevos usos: sirvió como vivienda, talleres de artesanos e incluso como fortaleza. Algunos elementos arquitectónicos fueron reutilizados en la construcción de la Basílica de San Pedro y otros edificios.
5.4 Redescubrimiento en la Edad Media
En el siglo XV, con el auge del Renacimiento, el Coliseo volvió a despertar interés.
El Coliseo, poco a poco saqueado por sus piedras
Los papas iniciaron proyectos de conservación y restauración para preservar este patrimonio romano. Sin embargo, gran parte del anfiteatro fue saqueada para proporcionar mármol a otras construcciones.
6 | Arquitectura e innovaciones
6.1 Un viaje a través de su arquitectura
El Coliseo, también conocido como Amphitheatrum Flavium en latín, se alza como uno de los monumentos más emblemáticos de Roma y del mundo entero.
Su fascinante historia y su arquitectura monumental han capturado la imaginación de los visitantes durante siglos, convirtiendo al Coliseo en un testimonio impresionante de la ingeniería romana y de los grandiosos espectáculos de la Antigüedad.
6.2 Cimientos bajo el Imperio Flavio
La historia del Coliseo comienza bajo el reinado del emperador Vespasiano, de la dinastía Flavia, hacia los años 70-72 d. C. Su sucesor, el emperador Tito, inauguró este anfiteatro en el año 80 d. C., mientras que Domiciano, otro emperador de la misma dinastía, realizó modificaciones posteriores.
El Coliseo, situado en el corazón de Roma, encarna la grandeza de aquella época y la prosperidad del Imperio romano.
6.3 Diseño y dimensiones
La arquitectura del Coliseo se distingue como un ejemplo destacado de la ingeniería romana avanzada.
Construido para albergar hasta 50.000 espectadores, el anfiteatro adopta una forma elíptica con dimensiones espectaculares: aproximadamente 189 metros de largo, 156 metros de ancho y 50 metros de alto. Cuenta con una superficie de 2,4 hectáreas.
El Coliseo se compone de cuatro niveles de gradas, cada uno adornado con órdenes arquitectónicos clásicos: dórico en la planta baja, jónico en el segundo nivel, corintio en el tercero y un ático en la parte superior.
6.4 La arena y el sistema hipogeo
La arena central, de aproximadamente 83 metros por 48 metros, estaba cubierta con tablas de madera y arena para los espectáculos. Bajo esta arena se extendía el sistema hipogeo, una red compleja de pasadizos y jaulas que servía para alojar animales y gladiadores antes del inicio de las funciones. Se utilizaban ascensores y poleas para hacerlos subir de forma espectacular al escenario de combate.
El hipogeo es la red de túneles.
El hipogeo aún puede verse durante su visita al Coliseo. Todavía se pueden observar los numerosos pasillos y túneles que permitían circular bajo la arena. Recientemente, el gobierno aprobó la construcción de una plataforma retráctil de madera de 3.000 m² sobre el hipogeo, en el centro de la arena.
6.5 Modificaciones a lo largo de los siglos
En el exterior, el Coliseo presenta una fachada impresionante. La parte inferior, hecha de travertino —una piedra caliza—, contrasta con la parte superior, construida en ladrillo y recubierta de mármol.
Los arcos, característicos de la arquitectura romana, sostenían las gradas. En sus orígenes, una enorme lona llamada velarium podía desplegarse para proteger al público del sol.
A lo largo de los siglos, el Coliseo ha sufrido diversas modificaciones y restauraciones. Terremotos ocurridos en la Edad Media causaron daños en su estructura, y algunas de sus partes fueron reutilizadas en la construcción de otros edificios.
A pesar de ello, la huella monumental del Coliseo ha resistido la prueba del tiempo.
¡Buena visita!
El Coliseo, verdadera obra maestra de la ingeniería romana, sigue maravillando al mundo con su fascinante historia y su grandiosa arquitectura. Testigo del glorioso pasado de Roma, permanece como un símbolo poderoso de la creatividad humana y de la grandeza del Imperio romano.
Mientras el Coliseo sobrevive al paso de los siglos, continúa contando su historia cautivadora, conectando el pasado con el presente e inspirando a las generaciones futuras.
La entrada al Coliseo desempeñará un papel clave al simplificar su visita gracias al acceso sin fila. Siguiendo los consejos de Tilckets, podrá organizar una visita agradable y bien planificada al Coliseo.
Horarios:
Abierto todos los días.
Julio | Agosto:
de 8:30 a 21:45.
De septiembre a junio:
de 8:30 a 19:15.
Cierre:
1 de enero, 1 de mayo, 25 de diciembre.
Tiempo estimado:
Recorrido de la visita: 1h45.
Preguntas frecuentes
En metro:
MEB1 Estación Colosseo.
MEA Estación Manzoni.
En tranvía:
Líneas 3 y 8, estación Colosseo.
En autobús:
Líneas 51, 75, 85, 87, 118, N2.
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